Aún te busco cada mañana para contemplarte,
para rendirte culto y alegrarme el día,
lo curioso es que mi corazón se satisface con solo verte,
pero segundos después recuerda que no eres mía,
y las heridas vuelven a manar sangre.
Aún te busco porque como ser imperfecto que soy,
todavía albergo la esperanza,
cada vez más extinta,
de que tu y yo algún día nos complementemos.
Y aún te escribo esperando que me leas,
y que veas todo lo que con palabras no puedo decirte.
Aún me buscas preocupada,
para preguntarme como me siento
y yo me veo obligado a responderte que todo va de maravilla,
aunque por dentro este todo putrefacto.
Aún te lloro
Aún te imploro
Aún te ruego
Aún te miento que todo esta perfecto.