Madre mía eres ángel sin aureola,
eres santa y pura
como el manantial que tienes en tus ojos,
eres reina regente del Universo entero.
Madre, creadora de la vida,
ante ti me inclino,
oh Madre,
porque me diste el mejor regalo,
el regalo de poder abrir mis ojos,
y recibir tu afecto interminable.
Madre, protectora de la vida
flotas por el mundo con tu gracia,
con tu juventud eterna
y tu belleza envidiable.
Madre, tu amor es infinito,
va mas allá del tiempo y del espacio,
mas allá de la materia
y lo desconocido.
Madre, me has tomado de la mano,
eres los ojos que me indican lo que es bueno,
eres la voz en mi cabeza
que me aleja de lo malo.
Madre, mil infiernos has soportado,
algunos por mi causa debo confesar,
perdona mis ofensas madre mía,
perdona los corajes que te he hecho pasar.
Madre, al cielo he gritado:
¡Mirad todos, la mejor mama del mundo me ha tocado!
No le pido nada a nadie,
porque mi madre todo en la vida me lo ha dado.
