La besé,
tenia necesidad de hacerlo,
sus labios me llamaban
y acudí a ella,
como la sangre llama al guerrero a la batalla
sin armas, sin escudo
y con el corazón fuera de mi pecho.
La besé,
y me precipite.
Ella era un muro de piedra,
Me estampe contra el como un estúpido.
como lo hacen los pájaros ante la ventana.
al ver que tenían la libertad frente a sus ojos,
pero se topan solo una ilusión.
Mis alas quedaron rotas,
mi corazón murió por una daga silenciosa
mis ojos se quebraban,
mi mente perdió el conocimiento.
Me puse ebrio como nunca,
hice mil llamadas,
fume, bebí y me comporte como un imbécil
me convertí en un hombre sin honor.
Era una noche de julio,
pero era tan de Abril
cuando me di cuenta que ella no sentía ese algo,
que yo sentía desde antes que iniciara mi pelea.
Perdí una batalla,
pero en el arte de guerra,
una batalla no significa la derrota,
Mis alas están rotas,
mi corazón se encuentra tirado en la arena agujerado
Más sin embargo,
cuando levanto la cabeza veo sus hermosos rizos
sus ojos color noche y su belleza mexicana,
me preparo
para seguir luchando.
mucho me temo,
que moriré en mi recorrido,
pero esta decido
morir luchando
o vivir la gloria.
