13 dic 2015

CONOCÍ A LA MUERTE



Conocí a la muerte hace un mes y medio.

Sus intenciones eran llevarme al otro lado.

Donde todo es penumbra, dolor y soledad.

Ella no se dio cuenta que yo sabia de su presencia.

Me seguía a todos lados, a cada hora.

Cada movimiento, cada palabra.

Cada copa, cada llanto, cada desilusión.

Ella ignoraba que yo la había visto.

Tenia un rostro horrible, pero a la vez calmado.

En las noches yo la llamaba llorando, consiente de que me escuchaba.

Le pedía que me llevara, que cortara mi sufrimiento.

Pero solo se limitaba a observarme.

Con sus ojos profundos, constantes.

Ella vino con intenciones de llevarme al otro lado.

Después de dos semanas dejo de seguirme.

Ya no sentía su presencia, ni sus ojos, ni aquel rostro calmado.

Me abandono, me dejo en este puto mundo.

Donde todo es penumbra, dolor y soledad.